La importancia de la tutoría suplementaria en la escuela primaria

¿Está bajando el rendimiento académico de su hijo? ¿Su hijo está luchando por seguir las lecciones que le dan los maestros? Estos son algunos ejemplos de casos en los que un entrenador escolar puede intervenir. En este artículo, desarrollaremos su papel un poco más.

¿Qué es un entrenador escolar

Un entrenador escolar es un compañero. Toma el baloncesto como ejemplo. Hay jugadores que juegan y hay un entrenador. El entrenador busca las tácticas y estrategias más efectivas para que su equipo evolucione lo más rápido posible. No juega a la pelota en los juegos, sugiere los mejores métodos y colocaciones de los jugadores para ganar. El entrenador de la escuela hace el mismo trabajo. Busca el acompañamiento adecuado después de analizar la situación para que su hijo se desarrolle en su entorno escolar. Un entrenador escolar no debe ser confundido con un psicólogo o un tutor.

Los métodos de un entrenador profesional

Un entrenador escolar usará varias metodologías y enfoques para entender el bloqueo académico de su hijo. Usará PNL (Programación Neuro-Lingüística). El entrenador ayudará al estudiante dándole métodos, por ejemplo, para memorizar sus lecciones. El estrés tiene un efecto negativo en la evolución de un estudiante. El entrenador profesional intentará reducir esta situación de tensión nerviosa. El niño puede ser bloqueado porque tiene miedo de sus padres. Por ejemplo, cada vez que su padre o su madre le enseñan, siempre le regañan. Por lo tanto, el entrenador entrenará a los padres, para que puedan saber cómo es su hijo sin "traumatizarlo". Para ello utilizará los enfoques pedagógicos conocidos que transmitirá a los padres.

Las cualidades de un entrenador escolar

Debe entenderse que el entrenador de la escuela es un mediador entre el estudiante, la escuela y su familia. Su primera cualidad es, por lo tanto, la actitud de escuchar y observar lo que sucede en el entorno escolar y familiar. Ser un buen entrenador escolar también significa ser capaz de adaptar lo que has aprendido durante el entrenamiento a la situación real. Por lo tanto, debe ser una persona inventiva, metódica y meticulosa. El profesional debe ser una persona empática, pero hasta cierto nivel. Algunos entrenadores escolares incluso han desarrollado una fuerte afinidad con el coachee. También cuando este último pasa su examen, para su entrenador es como si fuera el que pasó la prueba. Todas estas cualidades tranquilizarán al estudiante que se abrirá más.